Desde el andén de la estación, bajo la caseta, en un día de lluvia, esperando un tren que me acerca una parada desde pasado Santa Cruz de Bezana hasta Poo de Piélagos, pues una señora me dijo que me ahorraba unos pocos kilómetros, y mis señales son las personas, así que mejor que hacer caso a las guias de nternet, sigo las instrucciones de la gente de a pie.
La verdad que el día estaba feo desde que nos levantamos. Nublado y con niebla cerrada, que no nos dejaron disfrutar de las bellas vistas que debía de haber entre Güemes y Somo al lado de la costa. Además la lluvia que caía por momentos volvieron a mojar mis zapatillas, con la consecuente desgracia de que mis pies lo sufren directamente. No veas que blanquitos y blandos quedan cocidos al oleo.
Hoy caminé durante un rato con una chica de Florida que estudia medicina. Está aquí porque le gusta andar y quiere aprender español. En la conversación intercambiamos sensaciones de nuestras vidas y ella me contó que después de aquí va a ir a una organización en Nicaragua como voluntaria durante un mes. Yo le comenté que mi ilusión era dar una vuelta al mundo y grabar un documental. Después de ver ayer la labor humanitaria del padre Ernesto en el albergue, no sólo con los peregrinos, sino también con algunos de sus voluntarios, se me ocurrió que el documental podría tratar de las cosas buenas que la gente hace por el mundo, cansado ya de ver siempre en televisión las cosas malas. Así pues la chicha estadounidense me dijo que podría empezar el documental en la organización donde ella ejerce de voluntaria. Me dio la dirección de la web y su email por si necesito ayuda. ¿Otra señal? Si lo sigo mi próximo destino será Nicaragua...
Señales tras señales
tu valor, tus pedales
más tarde, más temprano
si te niegas, caracter agrio
si lo sigues, siempre hay algo
Como esta mañana, después de pasar a Santander en barco desde Somo, donde me descolgué del grupo que iba porque me quedé tomando un café, y partí media hora más tarde. Empecé pues a caminar por Santander sólo sin muy bien saber a donde iba. De repente, en la calle había un músico callejero. El otro día en una de las rutas, me inventé una canción cuya estrofa era: "Y en el camino me encontré una guitarra". Entonces, me dije que el día que me encontrara una guitarra algo pasaría. Pues bien, hoy el músico tocaba una guitrra y pensé...Ok, aquí algo tiene que pasar, me sentaré de momento en un banco para apreciar el arte del buen muchacho, que además lo hacía muy bien. Me puse a escribir sobre lo que estaba sucediendo en mi cuaderno de pentagramas. Dos niños se acercan y me preguntan que si el palo era mío. Les respondí alegremente y de una manera sincera. Puede que cambiara sus vidas en un par de frases puede que ambos siguiéramos nuestros destinos al sonreirnos. El poder de la sonrisa mueve el mundo. La sonrisa sincera. Desde dentro. Y en ese momento, de repente, alguien me dio por detrás. ¿Imagináis quien pudiera ser? Era Gustavo, aparece siempre en los momentos más inesperados, aunque siempre sale antes a caminar.
Medio perdido en Santander sin saber muy bien la dirección, me paro a escuchar un músico porque considero que la guitarra es una señal hacia algo por la frase de una canción que inventé hace unos días, y de repente aparece un amigo que se supone iba una hora por delante de mí, el cual sabe el camino a la perfección. Todo esto detras de un intercambio de sonrisas sinceras entre dos niños y un peregrino. Esto es lo que yo llamo magia. Déjate llevar, y sucederá.
Por la alegría del encuentro, comemos en un restaurante peruano que encontramos de camino por casualidad, a 6 euros el menú. No tenía mucho hambre pero por el precio entramos. Allí algo iba a pasar, las casualidades no existen. Entonces me acordé de los mensajes que estaban escritos en las paredes de la ermita del albergue de ayer, que gobernaba el padre Ernesto, que a pesar de ser cura en ningún momento habló de religíon, pues parece que él también tiene su propia visión de la vida.
Mirando las pinturas, bajo el nombre de "el camino de la vida", yo me identifiqué con una de ellas situada en tercera posición. La primera era el darse cuenta en nuestras vidas de que hay alguien que nos obliga a hacer cosas, como podría ser nuestro sistema. La segunda hace alusión a que caminando y observanndo puedes encontrar otras formas de vida. La tercera, que es en la que ahora me encuentro, es percibir que estamos formando parte de un todo y ese todo de nosotros. Conexión con la Naturaleza, animales, rocas y mares.
Llegados a este punto, y dejándome llevar por la continuas señales, la cuarta imagen con su respectiva leyenda era la de preocuparte más por quien te encuentres en el camino, o como decía el el litbro del peregrino, el camino está en las personas comunes. Así pues, mi sigueinte paso es profundizar más en la gente que me rodea en este momento. Por eso, lo que pasó en el restaurante, es que le ofrecí a Gustavo, como parte de este blog que ya forma, se diera a conocer a todos con una carta personal del camino, desde el camino, y desde su tinterior. Obviamente no le hemos puesto fecha, así pues, en los próximos días podremos leer parte de sus letras que creo son de gran interés.
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