miércoles, 17 de junio de 2015

Apuntes de magia


Km 189 a.d. Santiago

Cerca del pueblo asturiano de Valdepares, decidí como hago muy a menudo salirme de las señales del camino, con la tan buena suerte, como de costumbre, de encontrarme con una vistas maravillosas. Se trata del cabo blanco, un gran peñón de roca entre agitadas aguas del Cantábrico que endulzaron aquella soleada tarde. Caminé descalzo por sus verdes praderas hasta llegar al extremo de la roca, en el que no había sido el primero en llegar. Lo supe, entre otras cosas, porque algún desconsiderado había dejado una lata de refresco, ensuciando aquel maravilloso lugar. 


Por otro lado, también alguien había hecho un redondel en la hierba en forma de tapa. Me resultó curioso, y lo levanté esperando encontrar algo. Era el sitio perfecto para dejar las pistas de un tesoro. Como no había nada, se me ocurrió empezar una magía en aquel lugar que me estaba llenando el descubrirlo. Así, cogí el pin-flecha que días atrás me había regalado Simón, el hospitalero de Avilés, y lo puse en un papel con una leyenda "Sigue tus propias Señales", por el hecho de que siempre que sigues tu instinto o intuición, te sueles encontrar con lugares propiamente mágicos.



Esta Magia la empezó Simón, yo fui portador de ella, y el que encuentre la señal será el que la resuelva.


Km 118 a.d. Santiago

Caminando entre bosques y aldeas, me encontré una casa abandonada. En la ventana había un zapato, señal que me hizo entrar a curiosear. Aparte de mis ya normales sensaciones energéticas, en la casa había otras cosillas, como libros, tarjetas, cartas y revistas antiguas. Entre ellas encontré una edición de "Pronto" del año 1980, lo que hizo inmediatamente acordarme de mi madre, ya que ella siempre lee esta revista.

La magia comenzó con una señal de un zapato, continuó al encontrar la revista, y se resolverá cuando se la envíe desde Santiago por correo y ella la vea en casa.


Km 86 a.d. Santiago

Fue en la charca de la fotografía de ayer, en la ruta hacia Sobrado dos Monxes, cuando me enteré de la muerte de un familiar de una amiga que iba a visitar en Santiago. En ese momento encontré la piedra más bonita que haya visto en todo el camino, la cual le llevare, y cada paso que dé hasta entonces serán por ella y su familia.




Km 25 a.d. Santiago

Hoy cogí la ruta alternativa para ahorrar unos kilómetros y no cruzarme tan pronto con el camino francés. Cuando llegué a Brea, pueblo dónde finalizaba el atajo, me encontré sentado a Darío, el hombre italiano que me había dicho este camino días antes, y al cual no veía desde entonces.

Km 20 a.d. Santiago

Si todo va bien, mañana llegaré a Santiago, mucho antes de lo previsto. A medida que iban pasando los días mis piernas, aunque doloridas, me han ido llevando por inercia haciendo unos 40 km en las últimas etapas. Creo que no era yo el que andaba. Alguien o algo me lleva en volandas. Energy¡¡¡

Estoy contento, porque cada vez tengo más normalizado mi conexión con las energías. Cuando estoy cansado, me meto entre los árboles y cerrando los ojos y hablando con la Naturaleza es como si me recargo. Lo que me lleva hacer km y km sin parar.





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