sábado, 27 de junio de 2015

Decisiones

Lento, despacio. Precioso, maravilloso. Sol anaranjado completamente redondo franjeado a veces por alguna fina nube, que lo hace más interesante. Calmado pero conciso, bien definido.Satisfecho, seguro del trabajo de hoy.

Un barco justo por delante recorre la mar, como en las películas, de ensueño. Y sigo despierto. Más que nunca.Una linea roja ya detrás del océano. Cada vez más pequeña. Un punto...y ya, se fue. Nítido hasta el último momento. ¡Que grande! ¡Que digno! ¡Qué vida la del sol! Todos los días sale con su humilde labor, radiante, con fuerza, y se va tan tranquilo, como sabiendo que lo ha hecho bien. Le admiro y le imito.

Desde que tengo la tienda de campaña valoro aún más los dias si cabe. Cuando me levanto estoy pleno de fuerza, a sabiendas de que es una aventura distinta a la anterior. Recojo todo muy calmado, y valoro el día de ayer. Primera sonrisa del día porque ayer también me acosté sonriendo.Ese es mi objetivo del día. Acostarme y levantarme con una sonrisa. Y en la circunstancia que me encuentro, mi yo siempre lo hace. Soy dueño de mis actos pero siempre guiado. Observo las señales, escucho a los mensajeros y tomo decisiones según lo que sienta. Como el otro día cuando había dos caminos donde elegir, los dos hacia Fisterra, pero uno más largo que el otro.

Mi intención era pasar la noche de San Juan en Finisterre porque sabía que allí se celebraba de una manera especial, pero el día anterior conocí una persona que me hizo cambiar de plan. Almudena, una maga de Barcelona que hace magia y no lo sabe.O sí lo sabe y no lo quiere reconocer.

Nos encontramos en un bar gracias a Vida, conexión últimamente para con mucha gente. A ella, como a otros muchos, le hace gracia alguien que viaja con un gatito negro a su espalda,lo que me facilita tener una primera conversación con los demás peregrinos. Pero de una primera conversación a interiorizar en alguien va mucho, y nosotros en ese día lo hicimos sin darnos cuenta.

Es una chica muy especial y tuvimos momentos realmente mágicos compartiendo nuestras experiencias. Pasamos varias horas caminando juntos, que cuando llegamos parecían haber sido minutos. Un buen día para ambos que compartimos en equipo. Ella me regaló una canción que parecía la banda sonora de mi viaje si algún día fuese película. Iba caminando y cada nota sonaba con mispensamientos y vivencias de días atrás, y a la vez los árboles hacían caer sus hojas a nuestro paso. Magia...Yo le regalé parte de mi energía en una de esas preciosas y amadas piedras de cuarzo que siempre llevo.

Ella dice que en su interior tiene una casa. Una casa con una habitación donde están sus sentimientos. Esa habitación tiene una estantería, y en cada valda unas cajas con los nombres de sus emociones. Al principio me contó que la habitación estaba sucia y no tenia luz. Las cajas desordenadas. Pero que a medida que pasa el tiempo, sin darse cuenta, la habitación un día apareció con luz, limpia y todas las cajas ordenadas. Creo que según ella misma evoluciona, así lo hace su habitación.

Otro día me contó, que de repente vio que esa habitación tenía una puerta. Abrió la puerta y al entrar accedió a una biblioteca. Una biblioteca muy grande, inmensa, con muchos y variopintos libros que todos quiere leer, fuente de su sabiduría. Pero hay uno especial que le gusta leer todos los días. Es grande y con aspecto aviejado, como el libro de Harry Potter me contó. Está encima de un atril, en el medio de la biblioteca, y es el libro desu vida, el cual se autoescribe día tras día y nunca se cansa de leer.

Dice, que al hablar conmigo, y al dar una vuelta por su biblioteca, está viendo que hay otra puerta, que no había visto nunca antes. Muy pequeña, tiene que pasar agachada,y al entrar observa que hay una habitación muy pequeña dónde sólo cabe ella. No sabía que existía, y me dijo, que era la habitación de los momentos mágicos, que juntos, habíamos descubierto.

Me emocioné mucho al escuchar todo esto, e hicieron sentir en mi sensaciones únicas aquel día. Había una Maga por el camino con la que podría practicar magia...Como caminar sin que pase el tiempo, o tapar un rato el sol para facilitar la marcha en un día caluroso.

Los escenarios iban cambiando ese día continuamente, y a cual mejor. Veinte kilómetros que parecieron ser cinco. Ella se quedó en un albergue de un pueblo, de cuyo nombre no me acuerdo, pues había quedado con unos amigos, pero yo, sin compromisos, y con energía renovada caminé durante otros quince kilómetros hasta que anocheció. En este trayecto es dónde tuve que decidir si ir a Fisterra directo o pasar primero por Muxia.

Mi decisión fue guiada por ella sin ella saberlo, pues me dejé llevar por el buen feeling que esa tarde tuve con ella, y a sabiendas que Almudena el día siguiente estaría en Muxía, me dirigí hacia allí. Pensé que quizás, dado que el día siguiente era San Juan, ella Maga, y yo Aprendiz, podríamos hacer algún conxuro juntos esa noche. Pero por miedo, o compromiso con sus lazos, a pesar de que le gustó la idea, no aceptó.
Fue entonces cuando dudé si mi decisión de ir hacia Muxía en vez de Fisterra había sido una buena elección, ya que por quien digamos tomé la decisión tenía otros planes. Casi me dejo llevar por la imapaciencia, pero fue el siguiente día a la noche de San Juan cuando comprendí todo, al encontrarme con un grupo de americanos y canadienses, guiados por una mujer inglesa, Luisa.

Estaban en un puente mirando hacia el río, y yo, curioso, les pregunté que qué había. Me dijeron que se les había caído una botella y no querían dejar contaminación en el río, pero que les era difícil bajar. Sin dudarlo,me descalcé y bajé al río para recoger la botella encantado, pues es algo que yo también vengo practicando. Yo cuido a la naturaleza, ella me cuida mi.

Mientras yo estaba abajo, todos se quedaron encantados con Vida, y la dieron todos sus mimos para cuidarla, en especial Luisa. También estaban agradecidos con mi gesto,por lo que me dijeron que me pasara por una bar después a tomar un café con ellos.

Y así fue. All´ñi que fui. Disfruté de una animada charla con todos, en particular con Luisa, la guñía del Camino, porque era la única que hablaba español. Mi preguntó mis planes después dellegar a Fisterra y le dije que quería volver a mi pueblo en bici. Así, entre bromas y my bad english, les dije a todos que si tenían una me la enviaran a Santiago. Todos rieron, pero Luisa se quedó pensativa y me dijo:
-Tengo una bici, en Arzúa, que no voy a usar en los próximos dos meses,y tal vez, si quieres, te la puedo acercar el viernes a Santiago.

¡¡¿En serio?!! Oh my God¡¡¡¡ El Universo escuchó mis plegarias. El cosmos hizo que gracias a Almudena me dejara llevar por el camino que pasa por Muxía, no para hacer magia en la noche de San Juan como yo pensaba, sino para que la magia se cumpliera al día siguiente alconocer a Luisa, y que ella, desinteresadamente, cumpliera con mi próximo paso en mi destino. Volver en Bici a mi pueblo, algo que me planteé hace tiempo, hablé, comuniqué, pedí incluso en el periódico "La Voz de Galicia", y en el momento menos pensado, y de la forma menospensada,apareció.
Que más pedir, si encima la terraza de mi casa hoy tiene vistas al mar, y las estrellas y la luna ya empiezan a jugar. Si existe eso que llaman felicidad, debe ser algo parecido a esto. Las pequeñas cosas de la vida que te hacen grande.








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