Y sí, aquel día 25 llegué a Fisterra, pero más de visita que presencialmente. Tenía preparado unos rituales que hacer allí, pero en cuanto entré al pueblo Vida volvió a hacer amigos. Se trata de Mónica, una australiana que terminaba su camino francés ese mismo día, y que se encariñó con la gatita. Me estoy dando cuenta que Vida parece ser ahora mi guía, y va eligiendo a las personas con quien cruzarme por el camino.
Aquella tarde la pasamos juntos en la playa, y conocí a David, un amigo suyo francés que conoció por el camino. A la noche, la gente se reunió en una hoguera que hicieron entre todos, y compartimos unos tragos de vino.
La verdad que no me dio tiempo a mucho más, pues a la mañana siguiente tenía que volver a por mi bici a Santiago, por lo que fui a mirar los horarios de los buses, y a las 12:00 del mediodia cogí uno rumbo a Compostela. En el mismo iba Émily, la chica francesa con quién caminé unos kilómetros hasta Gijón, hará ya 20 días, y que nunca volví a ver, pero fue la precursora de la idea de viajar con tienda de campaña, pues ella tenía una y fue mi fuente de inspiración. Le agradecí aquel momento, y le hacía gracia ver, como no es la primera vez, que la gente ayuda a otras personas sin saberlo, simplemente comportándose tal como uno es, y exponiendo lo que vas haciendo, puedes ser ejemplo de otros. Simplemente escuchando, y hablando tal vez sobre tu visión de los hechos, puedes ser la clave para resolver un problema que para otros no tiene solución.
Y así funciona todo. Una cadena de confluencias. Como la que nos hizo coincidir aquella mañana en el autobús a los cuatro. Mónica, David, Émily y yo. Curiosidades del viaje, Émily me contó que días atrás había perdido una piedra en forma de corazón que le gustaba mucho. Justo el día anterior, Mónica me había enseñado esa piedra, que me dijo había encontrado días atrás en el baño de un bar. Cuando las presenté, le pregunté a Mónica que le enseñara la piedra a Émily a ver si era la misma, pero me dijo que la había tirado al mar, en el Cabo de Fisterra. A pesar de ello, tenía fotos, y Émily alucinó cuando vio que era la suya. Por su parte, estaba muy contenta de que Mónica la tirase al océano, pues justo su intención era la misma. Así pues, la piedra cumplió con su destino, a través de varias manos.
Lo curioso que me pasó con Mónica, es que justo la mañana en que la conocí me encontré una flecha amarilla en forma de pin, como la que yo había dejado semanas atrás en el Cabo Blanco, enterrada en la hierba para que alguien la encontrara. Me la puse señalando a mi corazón , pues a estas alturas del viaje y de la vida, es dónde quiero vaya quien me encuentre, y ella al verla alucinó, porque justo esa mañana había perdido la suya, que la llevaba en el mismo sitio, y que por la forma del imperdible y ralladuras de la flecha parecía ser la misma.
A mi estas cosas ya no me sorprenden, pues estoy abierto a que la magia suceda en cualquier momento. Como la que surgió entre David y yo simplemente conversando, en el que nos dimos cuenta de que habíamos estado en Argentina al mismo tiempo, hace dos años, y justo la misma fecha en la misma ciudad, Salta. El destino ya nos tenía un encuentro preparado pero allí no nos encontramos porque uno de los dos no estaba abierto a que la magia suceda. Probablemente yo. Pero nos dio una segunda oportunidad para conocernos, porque si algo tiene que pasar al final pasa, y bueno, no sé cual es la misión o mensaje por ahora que tenemos que darnos, pero por de pronto notamos mucha afinidad entre los dos, e intercambiamos unas piedras. Yo le dí una de mis queridas piedras de cuarzo con un poquito de mi energía para que se cumplan todos sus sueños, y el me regaló una piedra opaca de color marrón, que dice que es para canalizar toda la energía negativa y que no se quede dentro de uno. Probablemente el día que le llegue la hora, la tiraré al mar.
Además, al ver que saqué un momento el libro de "El peregrino", me dijo que si lo había acabado. Realmente me quedaba el último capítulo, pero vi en su mirada un deseo inmenso de leerlo, y yo sentí que ese libro tenía que pasar de manos, concretamente a las suyas. A mi me lo regaló Patty, una amiga de mi pueblo, por el hecho de que tenía pensado hacer el Camino y el libro se ambienta en el mismo. La verdad que su lectura me resultó agradable e interesante por la forma que Pablo Coelho expresa la forma de conectarse con el interior a través de las prácticas RAM que de vez en cuando he ido practicando. Pero sobre todo, lo que más me gusta del libro es la dedicatoria que Patty me escribió: "Hay quienes pierden todo al no intentarlo, hay quienes no pierden nada al intentarlo". Esa frase la llevo conmigo desde el día que lo leí, y ha sido una motivación extra desde entonces en cualquier decisión de mi vida. Así, siempre intento lo que me planteo, pues no pierdo nada, y si lo consigo, lo gano todo.
Yo también le escribí una dedicatoria: "simplemente gracias por estar abierto en el momento justo que nos cruzamos, pues así hacemos que suceda la magia, y con ella, la vida". Él me dijo, que si me lo habían regalado a mí, debería de quedármelo, pero yo entiendo que quien me lo regaló lo hizo para ayudarme o darme un empujón a que cumpla mis sueños, y que una vez aprendido el mensaje ese libro tenía que fluir en el Camino, para que con las dedicatorias de todos, sirviese de fuente de inspiración para los próximos peregrinos.
Al día siguiente de todo esto, cada uno siguió su camino, después de haber pasado la noche juntos. Mónica cogió un vuelo para Australia y Émily un tren a Francia. Ambas dos regresaban a sus casas. Por nuestra parte, David y yo seguíamos el camino pero por puntos diferentes, y a la vez los mismos que el contrario pisó. Él vuelve a su casa por el camino del norte, el cual yo hice, y yo vuelvo a mi casa por el camino francés, el cual hizo él. Sonriendo con tanta coincidencia, que no lo son, cuando nos despedimos todavía tenía otro regalo para mi, que al ver que ando escribiendo en las hojas de mis libros, me regaló un pequeño cuaderno de viaje, que seguro me viene genial.
martes, 30 de junio de 2015
lunes, 29 de junio de 2015
Orígenes
25 de Junio. 2015.
Me despierto a orillas del Océano Atlántico. Galicia. Costa Da Morte. Playa del rostro. En medio de la nada. En medio del todo.
En la arena cientos de gaviotas me esperan apaciblemente para darme los buenos días. Nunca había visto tantas juntas y tan tranquilas. Camino por el agua para comentarles a mis pies que hoy será el último trayecto del viaje. Llegamos ya al Fin de la Tierra. Son sólo 10 km desde aquí, por lo que se plantea como tarea fácil.
Vuelvo hacia mi tienda en medio de las 500 gaviotas según la prensa y 100 según la policía. Al momento, todas alzan su vuelo. Mitad para un lado, mitad para el otro, como formando una coreografía en los cielos, o un ritual bailado deseándome suerte en mi último día.
Mi viaje hasta Fisterra, como los antiguos peregrinos, tiene su misión. Purificar mi alma en sus aguas y dejar allí mi pasado para seguir fluyendo en mi presente y volar hacia un futuro nuevo. Renovado. Por eso también en mi mochila llevo un montón de piedras que he ido recogiendo durante todo El Camino, que como me dijo Gustqavo, llevan pegadas las cosas que no quiero de mi, para volver a mi casa uno nuevo. Más persona, más animal quizas. Más humano pero más primario. Menos racional, más pasional. Más abierto, más esencia, más instinto...En definitiva, más puro.
Agarro mi palo, ya sólo de una punta, (la otra la perdí en el proceso de rescate de Vida en aquellas zarzas), y le coloco una pluma negra que encontré los primeros días de mi viaje, allá por el País Vasco. De los orígenes de mi camino, y que presenció todo el trayecto desde mi mochila, impregnada al igual que yo de toda la vivencia. Por eso quiero que hoy esté conmigo, capitaneando el rumbo desde lo más alto del stick, atado con unos juncos, con su debido permiso.
Me enfundo mi camiseta de la Virgen del Amor, portada de este blog, y que le llamo así porque en su mano se ve como reza por amor. Love escrito al revés, para que al yo mirar hacia abajo en algún momento de flaqueza o de grandeza, recuerde que el mundo es movido por amor. La fuerza más grande y más simple que al ser humano a veces se le olvida, pero que cuando se entiende, se comprende y se practica, es asombroso el resultado de paz y felicidad que proporciona. Amor por todo, amor por nada. El Amor Universal, infinito e incondicional, acompañado del poder de la sonrisa.
También se llama Virgen del Amor, porque la persona que me regaló esta camiseta así se llama. Amor. Amiga que conocí hace unos meses en mi pueblo, después de mi estancia en Barcelona y de mis primeras directrices hacia este camino de las energías por parte de mi Chamán de Monserrat. Ella, al verme interesado en el tema y ser conocedora de nuevas fuentes enriquecedoras del interior, me dijo que quizás en Ibiza, dónde ella vive, podría ampliar mi conocimiento al respecto, al ser una isla con puntos energéticos importantes.
Al encontrarme con ella por casualidad y estar abierto al flujo energético, acepté por su puesto su invitación, y durante tres semanas experimenté la energía de la isla en mis propias carnes. La primera semana fue de práctica en campo, haciendo excursiones todos los días a direfentes playas, calas y montañas. Maravilloso. Una isla digna de admirar y de sentir. Las otras dos semanas fueron de asimilación y reflexión, debido a que en el tercer o cuarto día, mi guía o mensajera en ese momento, Amor, me llevó al templo de la Diosa Tanit. Para ella un sitio que la vez que fue sintió cosas muy intensas, y quería que yo viera.
Llegamos juntos al lugar pero me dejó sólo al cabo de un rato al verme interesado mirando la estatuilla de la Diosa Tanit sin desviar mi atención. En realidad yo estaba intentando forzar una conexión con aquel lugar, pero la verdad que no estaba sintiendo nada especial. Cuando me quedé sólo seguí intentándolo pero no hubo manera. De todas formas, aquello era un sitio tranquilo y confortable, y yo agradecí a la montaña y a la Diosa mi estancia en aquel lugar. Fue ene ese momento, cuando ya me marchaba y presenté mis respetos en forma de despedida, cuando algo recorrió mi cuerpo y me puso los pelos de punta. Entró por mi espalda para instaurarse por unos segundos en mi nuca, y así llegar a cada punta de mi cuerpo. Sensación única y placentera a la vez. Me dejé llevar por el momento, cerré los ojos y disfruté de aquello. Cuando cesó, volví a presentar mis respetos, y de nuevo, aquella fría sensación recorrió mi cuerpo. Así durante siete u ocho veces, cada vez de una manera más intensa y cada vez más contento porque esa sensación me hacía sonreir. Parecía que algo allí estaba pasando que había hecho abrir en mí una puerta hacia algún lugar. Una puerta a mi nueva percepción de la realidad.
Caminé después por media hora hacia el coche dónde estaba Amor. Por un bosque entre montañas donde la Orquesta de la Naturaleza empezaba a tocarme sus primeras sinfonías. De aquellas no asimilaba que la ganancia de colores y sonidos era provocada por la energía que había recibido en aquel momento de manera no consciente. Ahora, lo reconozco como tal, y así también me lo hizo saber Amor aquel día, cuando le conté lo sucedido. Mi ninfa de Ibiza.
Y gracias a ella aquí estoy, siguiendo con mi descubrimiento desde el interior a lo más profundo, en el Camino de Santiago, camino de Fisterra.
sábado, 27 de junio de 2015
Decisiones
Lento, despacio. Precioso, maravilloso. Sol anaranjado completamente redondo franjeado a veces por alguna fina nube, que lo hace más interesante. Calmado pero conciso, bien definido.Satisfecho, seguro del trabajo de hoy.
Un barco justo por delante recorre la mar, como en las películas, de ensueño. Y sigo despierto. Más que nunca.Una linea roja ya detrás del océano. Cada vez más pequeña. Un punto...y ya, se fue. Nítido hasta el último momento. ¡Que grande! ¡Que digno! ¡Qué vida la del sol! Todos los días sale con su humilde labor, radiante, con fuerza, y se va tan tranquilo, como sabiendo que lo ha hecho bien. Le admiro y le imito.
Desde que tengo la tienda de campaña valoro aún más los dias si cabe. Cuando me levanto estoy pleno de fuerza, a sabiendas de que es una aventura distinta a la anterior. Recojo todo muy calmado, y valoro el día de ayer. Primera sonrisa del día porque ayer también me acosté sonriendo.Ese es mi objetivo del día. Acostarme y levantarme con una sonrisa. Y en la circunstancia que me encuentro, mi yo siempre lo hace. Soy dueño de mis actos pero siempre guiado. Observo las señales, escucho a los mensajeros y tomo decisiones según lo que sienta. Como el otro día cuando había dos caminos donde elegir, los dos hacia Fisterra, pero uno más largo que el otro.
Mi intención era pasar la noche de San Juan en Finisterre porque sabía que allí se celebraba de una manera especial, pero el día anterior conocí una persona que me hizo cambiar de plan. Almudena, una maga de Barcelona que hace magia y no lo sabe.O sí lo sabe y no lo quiere reconocer.
Nos encontramos en un bar gracias a Vida, conexión últimamente para con mucha gente. A ella, como a otros muchos, le hace gracia alguien que viaja con un gatito negro a su espalda,lo que me facilita tener una primera conversación con los demás peregrinos. Pero de una primera conversación a interiorizar en alguien va mucho, y nosotros en ese día lo hicimos sin darnos cuenta.
Es una chica muy especial y tuvimos momentos realmente mágicos compartiendo nuestras experiencias. Pasamos varias horas caminando juntos, que cuando llegamos parecían haber sido minutos. Un buen día para ambos que compartimos en equipo. Ella me regaló una canción que parecía la banda sonora de mi viaje si algún día fuese película. Iba caminando y cada nota sonaba con mispensamientos y vivencias de días atrás, y a la vez los árboles hacían caer sus hojas a nuestro paso. Magia...Yo le regalé parte de mi energía en una de esas preciosas y amadas piedras de cuarzo que siempre llevo.
Ella dice que en su interior tiene una casa. Una casa con una habitación donde están sus sentimientos. Esa habitación tiene una estantería, y en cada valda unas cajas con los nombres de sus emociones. Al principio me contó que la habitación estaba sucia y no tenia luz. Las cajas desordenadas. Pero que a medida que pasa el tiempo, sin darse cuenta, la habitación un día apareció con luz, limpia y todas las cajas ordenadas. Creo que según ella misma evoluciona, así lo hace su habitación.
Otro día me contó, que de repente vio que esa habitación tenía una puerta. Abrió la puerta y al entrar accedió a una biblioteca. Una biblioteca muy grande, inmensa, con muchos y variopintos libros que todos quiere leer, fuente de su sabiduría. Pero hay uno especial que le gusta leer todos los días. Es grande y con aspecto aviejado, como el libro de Harry Potter me contó. Está encima de un atril, en el medio de la biblioteca, y es el libro desu vida, el cual se autoescribe día tras día y nunca se cansa de leer.
Dice, que al hablar conmigo, y al dar una vuelta por su biblioteca, está viendo que hay otra puerta, que no había visto nunca antes. Muy pequeña, tiene que pasar agachada,y al entrar observa que hay una habitación muy pequeña dónde sólo cabe ella. No sabía que existía, y me dijo, que era la habitación de los momentos mágicos, que juntos, habíamos descubierto.
Me emocioné mucho al escuchar todo esto, e hicieron sentir en mi sensaciones únicas aquel día. Había una Maga por el camino con la que podría practicar magia...Como caminar sin que pase el tiempo, o tapar un rato el sol para facilitar la marcha en un día caluroso.
Los escenarios iban cambiando ese día continuamente, y a cual mejor. Veinte kilómetros que parecieron ser cinco. Ella se quedó en un albergue de un pueblo, de cuyo nombre no me acuerdo, pues había quedado con unos amigos, pero yo, sin compromisos, y con energía renovada caminé durante otros quince kilómetros hasta que anocheció. En este trayecto es dónde tuve que decidir si ir a Fisterra directo o pasar primero por Muxia.
Mi decisión fue guiada por ella sin ella saberlo, pues me dejé llevar por el buen feeling que esa tarde tuve con ella, y a sabiendas que Almudena el día siguiente estaría en Muxía, me dirigí hacia allí. Pensé que quizás, dado que el día siguiente era San Juan, ella Maga, y yo Aprendiz, podríamos hacer algún conxuro juntos esa noche. Pero por miedo, o compromiso con sus lazos, a pesar de que le gustó la idea, no aceptó.
Fue entonces cuando dudé si mi decisión de ir hacia Muxía en vez de Fisterra había sido una buena elección, ya que por quien digamos tomé la decisión tenía otros planes. Casi me dejo llevar por la imapaciencia, pero fue el siguiente día a la noche de San Juan cuando comprendí todo, al encontrarme con un grupo de americanos y canadienses, guiados por una mujer inglesa, Luisa.
Estaban en un puente mirando hacia el río, y yo, curioso, les pregunté que qué había. Me dijeron que se les había caído una botella y no querían dejar contaminación en el río, pero que les era difícil bajar. Sin dudarlo,me descalcé y bajé al río para recoger la botella encantado, pues es algo que yo también vengo practicando. Yo cuido a la naturaleza, ella me cuida mi.
Mientras yo estaba abajo, todos se quedaron encantados con Vida, y la dieron todos sus mimos para cuidarla, en especial Luisa. También estaban agradecidos con mi gesto,por lo que me dijeron que me pasara por una bar después a tomar un café con ellos.
Y así fue. All´ñi que fui. Disfruté de una animada charla con todos, en particular con Luisa, la guñía del Camino, porque era la única que hablaba español. Mi preguntó mis planes después dellegar a Fisterra y le dije que quería volver a mi pueblo en bici. Así, entre bromas y my bad english, les dije a todos que si tenían una me la enviaran a Santiago. Todos rieron, pero Luisa se quedó pensativa y me dijo:
-Tengo una bici, en Arzúa, que no voy a usar en los próximos dos meses,y tal vez, si quieres, te la puedo acercar el viernes a Santiago.
¡¡¿En serio?!! Oh my God¡¡¡¡ El Universo escuchó mis plegarias. El cosmos hizo que gracias a Almudena me dejara llevar por el camino que pasa por Muxía, no para hacer magia en la noche de San Juan como yo pensaba, sino para que la magia se cumpliera al día siguiente alconocer a Luisa, y que ella, desinteresadamente, cumpliera con mi próximo paso en mi destino. Volver en Bici a mi pueblo, algo que me planteé hace tiempo, hablé, comuniqué, pedí incluso en el periódico "La Voz de Galicia", y en el momento menos pensado, y de la forma menospensada,apareció.
Que más pedir, si encima la terraza de mi casa hoy tiene vistas al mar, y las estrellas y la luna ya empiezan a jugar. Si existe eso que llaman felicidad, debe ser algo parecido a esto. Las pequeñas cosas de la vida que te hacen grande.
Playa del Rostro
Y a gélidas aguas del Atlántico llego,
Junio, 24, Playa del Rostro
Aconsejado por una mensajera guía del camino
que como siempre da trazadas al destino.
En la entrada, una joven, sola, pedime fuego.
Le presto el mechero, y le regalo una flor.
Quizás es la chispa que necesitaba ese día,
no tenía buena cara y al momento sonrió:
Buen día señorita, gracias, no hay por qué...
El poder de la sonrisa, magia...
y mágico cielo entre nublado donde de nuevo salió
en ese justo momento el Dios Sol
vislumbrando un halo de luz espectral hasta el bravo mar
como invitándome a pasar.
Sin dudarlo y desnudo camino por su alfombra de arena
Grandes olas me gritan de que entre, sin miedo,
que me están esperando...
Y yo que no rechazo una invitación
me dejo llevar por el viento hasta su interior.
Sin pensarlo
sincero
por el momento...
Máspura la vida brilla
y se respira mejor.
Campo de helechos
Campo de helechos, monte verde...
no hace falta hablar...
Calma, mucha calma...
me siento a contemplar espigados árboles...
Pinos y eucaliptos mueven ramas y hojas,
lentos, muy lentos...
Pequeños y viejos robles cuentan historias,
cuentacuentos...
Fisterra queda cerca y yo alerta,
alma abierta...
Ayer las hogueras...
Mañana la mar...
martes, 23 de junio de 2015
San Juan
Hoy en España se celebra de manera falsa la noche más corta del año. Originalmente una fiesta pagana,el 21 de Junio, en que se encendían hogueras para purificar al sol y darle mas fuerza hasta el solsticio de invierno, cuando es el día más corto. Como otras muchas festividades la iglesia se lo acomodó a su calendario, y así se le da mayor importancia al nacimiento de san Juan Bautista.
Queimadas, conxuros, fuego y sardinas a. a brasa es lo q acontece por tierras gallegas. Las que piso. Hoy concretamente en Muxia. Y de nuevo volví a ver el mar.
Vida está aprendiendo a andar. No es que no supiera, pero ahora hace tramos del camino detrás de mis pies. Me siento como un padre cuando su hijo da sus primeros pasos sin ayuda. Quizas mañana le enseñe a andar en bici.
El día fue nublado, pero como siempre, cuando se cree en estas cosas, el sol me hizo un guiño para que me diera un baño en aguas del atlántico. Aquellas aguas que hace ya mas de 10 años sufrieron la desgracia del chapapote. Un pescador de la zona me dice que es increible la fuente de vida que es el mar, donde en aquellos tiempos todo murió y hoy pesca las mejores lubinas del mercado.
Sin más, desearos una feliz noche, y yo quizás, practique esta noche algún conxuro, para seguir conviviendo con la magia.
Mouxos, coruxas, sapos e bruxas...
Queimadas, conxuros, fuego y sardinas a. a brasa es lo q acontece por tierras gallegas. Las que piso. Hoy concretamente en Muxia. Y de nuevo volví a ver el mar.
Vida está aprendiendo a andar. No es que no supiera, pero ahora hace tramos del camino detrás de mis pies. Me siento como un padre cuando su hijo da sus primeros pasos sin ayuda. Quizas mañana le enseñe a andar en bici.
El día fue nublado, pero como siempre, cuando se cree en estas cosas, el sol me hizo un guiño para que me diera un baño en aguas del atlántico. Aquellas aguas que hace ya mas de 10 años sufrieron la desgracia del chapapote. Un pescador de la zona me dice que es increible la fuente de vida que es el mar, donde en aquellos tiempos todo murió y hoy pesca las mejores lubinas del mercado.
Sin más, desearos una feliz noche, y yo quizás, practique esta noche algún conxuro, para seguir conviviendo con la magia.
Mouxos, coruxas, sapos e bruxas...
lunes, 22 de junio de 2015
Ayer
21 de Junio. Solsticio de verano. Lindo atardecer con "Vida". Así he decidido llamar a mi nuevo compañero de batallas. En parte porque no sé si es gato o gata. En parte porque su mirada así lo expresaba. Mucha vida.. Y así me lo hizo ver este pequeño de ojos azules y pelo negro cuando lo encontré entre las zarzas. Quería vivir y no abandonarse a la suerte en aquel bosque.Quizás su suerte soy yo. Quizás mi suerte es él y por eso vamos juntos. Aunque la suerte no se encuentra, se busca, y él la buscaba con sus tímidos maullidos, más fuertes al verme. Yo justo, pasaba por allí. Él, camino con firmeza hacia mí cuando le llamé, e hizo salir al otro gatito escondido entre la maleza.
El de pelo blanco ya encontró hogar. Vida, se está convirtiendo en un viajero al acompañarme. Y él es el que decide, porque cuando lo dejo en el suelo me busca y me sigue. Ambos dos libres con un mismo destino. Fisterra.
Son casi las 23:00 y el sol abandona la tarde detrás de la ladera. En minutos, la luna ya saluda con ese cuarto creciente. De seguido una estrella, un planeta o un satélite, la verdad que no entiendo mucho de astronomía. Un punto brillante que acompaña a la luna en el principio de la noche. Luego otro. Dos murciélagos revolotean sobre mi cabeza. Un mosquito me pica el pie descalzo. Tumbado sobre la hierba para disfrutar el momento..
El bosque habla a mi alrededor. Los árboles suenan las ramas en forma de chasquido para saludar. Puede que sean animales. Al fin y al cabo este es su hábitat, y yo un invitado. O mejor dicho uno más.
Enciendo mi linterna y sigo escribiendo. Vida, jugueteando a mi lado. Me muerde y se engancha de mi camiseta. Al frente, el horizonte todavía tiene tonos rojizos. Detrás, oscuridad. Mi tienda, en medio de un prado de sembrado ya recogido en los lados. Empaquetado en grandes lonas negras. Y arriba, otras estrella más.
Ya son tres a la derecha de la luna. Y otras tantas a su izquierda. Desde un plano cenital, un hilo de ellas que empieza a formar constelaciones.. Me fumo un piti, me relajo y empiezo a disfrutar del espectáculo.
La función parece que va a empezar.El primer actor que reconozco es la osa menor, en forma de carro grande. Cuatro puntas de cuadrado y otras tres para la cola. Un pájaro canta en el oscuro bosque de atrás. O puede que una serpiente. Es como el croar de una rana pero sin parar en ráfagas de quince segundos.
A lo lejos sonido de coches que me recuerdan que sigo en este planeta. Más cerca, lo que parecen pisadas de un caballo.La fauna se anima, y realmente no se identificar lo que son, excepto los mosquitos que a mi lado pasan bufando. Puede que haya un río próximo, y de allí provengan ciertos raros ruidos de apareamiento de algún anfibio. Más lejano, perros ladrando.
El caballo se acerca, y sin verlo, se va. Medoy una vuelta a mi alrededor para ver si veo algo, pero nada. Parezco estar ssolo, aunque la orquesta de la noche dice lo contrario. Emoción continuada y muy sensitiva. Tranquilo. Yo cuido a na Naturaleza y ella me cuida a mi. Me fumo otro pito, y a dormir.
El de pelo blanco ya encontró hogar. Vida, se está convirtiendo en un viajero al acompañarme. Y él es el que decide, porque cuando lo dejo en el suelo me busca y me sigue. Ambos dos libres con un mismo destino. Fisterra.
Son casi las 23:00 y el sol abandona la tarde detrás de la ladera. En minutos, la luna ya saluda con ese cuarto creciente. De seguido una estrella, un planeta o un satélite, la verdad que no entiendo mucho de astronomía. Un punto brillante que acompaña a la luna en el principio de la noche. Luego otro. Dos murciélagos revolotean sobre mi cabeza. Un mosquito me pica el pie descalzo. Tumbado sobre la hierba para disfrutar el momento..
El bosque habla a mi alrededor. Los árboles suenan las ramas en forma de chasquido para saludar. Puede que sean animales. Al fin y al cabo este es su hábitat, y yo un invitado. O mejor dicho uno más.
Enciendo mi linterna y sigo escribiendo. Vida, jugueteando a mi lado. Me muerde y se engancha de mi camiseta. Al frente, el horizonte todavía tiene tonos rojizos. Detrás, oscuridad. Mi tienda, en medio de un prado de sembrado ya recogido en los lados. Empaquetado en grandes lonas negras. Y arriba, otras estrella más.
Ya son tres a la derecha de la luna. Y otras tantas a su izquierda. Desde un plano cenital, un hilo de ellas que empieza a formar constelaciones.. Me fumo un piti, me relajo y empiezo a disfrutar del espectáculo.
La función parece que va a empezar.El primer actor que reconozco es la osa menor, en forma de carro grande. Cuatro puntas de cuadrado y otras tres para la cola. Un pájaro canta en el oscuro bosque de atrás. O puede que una serpiente. Es como el croar de una rana pero sin parar en ráfagas de quince segundos.
A lo lejos sonido de coches que me recuerdan que sigo en este planeta. Más cerca, lo que parecen pisadas de un caballo.La fauna se anima, y realmente no se identificar lo que son, excepto los mosquitos que a mi lado pasan bufando. Puede que haya un río próximo, y de allí provengan ciertos raros ruidos de apareamiento de algún anfibio. Más lejano, perros ladrando.
El caballo se acerca, y sin verlo, se va. Medoy una vuelta a mi alrededor para ver si veo algo, pero nada. Parezco estar ssolo, aunque la orquesta de la noche dice lo contrario. Emoción continuada y muy sensitiva. Tranquilo. Yo cuido a na Naturaleza y ella me cuida a mi. Me fumo otro pito, y a dormir.
sábado, 20 de junio de 2015
Hacia Finisterre
Hoy salí de Santiago con aire renovado. El día de ayer fue muy intenso, primero por la total conexión con el Santo y luego por la celebración improvisada con dos compañeras de Madrid. Para ellas su último día en el camino, para mi un pequeño paréntesis para seguir hasta Finisterre.
Una vez conocido al apóstol y haber peregrinado por sus albergues, mi decisión es ahora dormir en la naturaleza. Por eso hoy utilicé parte de mi financiación en adquirir una tienda de campaña. El precio asequible, el peso casi 3 kg, pero la libertad y goce de la vida no se mide ni con dinero, ni con peso ni con nada.
Esta es mi casa de hoy. En mi jardín árboles y plantas de todo tipo. En la pared, viento que me acerca el sonido de animales en la noche.en el tejado infinitos puntos dorados que brillan fotmando constelaciones, y ahora entiendo por qué esta zona se llama compostela (campo de estrellas). NoNo las conté, pero había más que nunca. Todas parecian mirarnos. Y digo mirarnos porque hoy la vida me ofreció lacompañia de un nuevo amigo, q ne muerde mientras escribo.
Una vez conocido al apóstol y haber peregrinado por sus albergues, mi decisión es ahora dormir en la naturaleza. Por eso hoy utilicé parte de mi financiación en adquirir una tienda de campaña. El precio asequible, el peso casi 3 kg, pero la libertad y goce de la vida no se mide ni con dinero, ni con peso ni con nada.
Esta es mi casa de hoy. En mi jardín árboles y plantas de todo tipo. En la pared, viento que me acerca el sonido de animales en la noche.en el tejado infinitos puntos dorados que brillan fotmando constelaciones, y ahora entiendo por qué esta zona se llama compostela (campo de estrellas). NoNo las conté, pero había más que nunca. Todas parecian mirarnos. Y digo mirarnos porque hoy la vida me ofreció lacompañia de un nuevo amigo, q ne muerde mientras escribo.
Se trata de uno de estos dos gatitos. Les encontré esta tarde en el bosque pidiendo ayuda entre unas zarzas. Les llamé y parecía que me atendían, respondiendo con maullidos mas fuertes. Me adentré entre los pinchos y finalmente los vi, y ellos al verme se acercaban. Parecian estar acostumbrado al trato con personas, por lo que me hizo pensar que alguien los dejó allí, cosa que por desgracia a veces pasa. Así pues, como las casualidades no existen y yo pasaba por allí, acepté mi rol de salvador y me hice responsable de ellos. Yo asumiendo responsabilidades. Que pronto el camino me pone pruebas. Pero lo hice sin pensar, un acto natural, pues esos gatitos son parte de mi y yo de ellos.
Los monté en mi chaqueta y fui preguntando en casas y bares si alguien se comprometía acuidar esas pequeñas vidas. En la misma tarde el blanco ya encontró duecasa. Tenía aspecto de siamés, por lo que enseguida enamoró a uno de los clientes de un bar donde pare a comprar un bocadillo. El otro, el negro, por el hecho de las supersticiones, y no quiero pensar en descriminación, de momento está conmigo. Una señora me dio un poco jamón de york y unos mejillones para él que al principio parecía no querer, pero q con el paso de las horas, no veas como le gusta.
Disfrutando pues juntos de la maravillosa noche de ensueño, con una perfecta sintonía de temperatura, vistas y sensaciones, mirando a la luna creciente, como mi alma.
Con Santiago
Y debajo del título de la primera página de "El viaje definitivo" escribo estas palabras. No las últimas, por supuesto. Ni el último viaje, of course. Puede que el primero a una nueva realidad. Desde Santiago sí, ya llegué.Acompañado de una mujer de Dinamarca que recordome que tengo que aprender más inglés. Buen alma. Como el de Juanca. Un hombre español que trabaja en el camino haciendo figuras de alambre. Encandiló mi marcha del día como si una estrella más de ese campo fuera, hacia Compostela. Nada más verme me dijo que mi cara le sonaba, y yo le dije que posiblemente de esta vida o de otra. Ambos sonreimos como si de verdad nos conociéramos, y seguimos conversando mientras yo tomaba el café de despertarme.
Le pregunté que cuanto costaban las figuritas del apóstol y me dijo que la voluntad. Entonces saqué mi cartera de los San Antonio Spurs que días atrás me regalaron unos jóvenes peregrinos americanos, y cogí todas las monedas que allí había, que junto con una piedra de cuarzo de las que siempre llevo en mi mochila, fue mi voluntad por tres de aquellas figuritas. Una para mi madre, otra para mi padre y otra para mi hermano, que son las tres personas a las que tengo que agradecer toda mi vida, pues fueron los que siempre velaron por mi seguridad y movieron cielo y tierra para poner a mi disposición todos los recursos posibles por mi felicidad y mis sueños. Simplemente un gesto, en mi camino a Santiago, por quien me facilita caminar.
El artesano, Juanca, me preguntó que cuántos años tenía, y le dije que justo ese día cumplía 32,y muy contento de celebrarlo con quien me encontrase por el camino. Fue el primero en felicitarme, y sin dudarlo, terminó otra figurita que estaba haciendo y me la regaló. Éste mi segundo regalo, pues el primero fue de Lauriña, mi amiga de la universidad, mi hermana de Santiago, a la cual tenía muchas ganas de ver, y fue ayer, en Monte do Gozo cuándo nos encontramos. Hablamos, conversamos y de nuevo llegó la magia. Tenía para mí una concha de vieira. ¡Ahora sí que soy un auténtico peregrino¡ Además esa concha con el mayor de los sentidos.
A Juanca le dí un fortísimo abrazo cuando me despedí, de corazón a corazón, y le comenté que me había gustado mucho la breve pero intensa manera en que nos conocimos, en la que la conversación fue más o menos asi:
-Buenos días peregrino, ¿a dónde va usted?
-A Santiago. Y tú, ¿que haces por aquí?
A lo que respondió con una enorme sonrisa...VIVIENDO
Aquella respuesta era lo que yo esperaba escuchar día tras día de cualquier persona. De mi mismo. De toda la humanidad. ¿Qué hacemos en la vida? ¿Vivir no? Lo primero vivir. ¡Claro que sí¡ ¡Por fin alguien que lo reconoce¡ jajaja Qué feliz me hizo escucharle decir eso. Un humilde artesano que ha sus figuras para intercambiarlo por lo que la buena voluntad de la gente le puedan aportar día tras día. Magnífico. Mi ídolo. Y como tal, le dije que yo estaba en la misma. Aunque de momento sólo pensándolo. A lo que me animó a que lo realizase, Que me dedique sólo a vivir. Que se puede y es muy gratificante cuando lo haces.
Me transmitió muy buen feeling. Una buena manera de empezar mí último día hasta Santiago. Seguido de la dulce compañía de Iager, una mujer de Dinamarca también plena de felicidad. Fue un placer compartir con ella mis últimos kilómetros del camino y entrar juntos a la ciudad, pero cuando ví la catedral por una de sus caras, me despedí, me senté y escribí. Al fin y al cabo mi única compañera en todo el camino ha sido ella. La escritura. Por eso, para tí, estos momentos.
Oh my God¡¡ Y me lo quería perder. Caminé sólo por la plaza del Obradoiro y me encontré dos peregrinas que dicen soy su ángel (foto de ayer), pues aparezco y desaparezo en los mejores momentos. Me indican dónde se recoge la credencial y el último sello. Voy para allí, y en la cola, empiezo a mirar cada sello de cada sitio por dondé pasé. Qué recuerdos, qué momentos. Inolvidable día tras día. Vivir cada uno de ellos como hacía tiempo no vivía. Con cada árbol, cada flor, cada animal, cada piedra, cada persona. Cada instante grabado por siempre.
La misa de las 12 comienza en breves, por lo que dejo mi mochila y me voy encontrando con viejos compañeros del camino. Como si hubiéramos quedado todos allí, sin hacerlo. Me faltan Gustavo, mi chamán y Feli, mi Meigo. El uno por veloz, ya está en Finisterre. El otro por calmado, todavía no llegó. Pero aquí están conmigo, y al entrar a la catedral, los siento.
Me acuerdo también de Darío, mi amigo peregrino de Italia que fue quien me dijo un atajo en los últimos días. Mi fuente del camino. Y sin quedar, allí estaba. Cómo iba a faltar en nuestro último día. Y vaya si estaba. Celebrando de lleno aquella ceremonia, pues era miembro del grupo de sacerdotes que entraban por el pasillo hasta el altar. Ataviado con sus mejores galas. Túnica blanca y capa roja. ¡Y yo sin saberlo¡ Me acuerdo del día que le pregunté: ¿Tú crees en alguna religión?, yo esque no creo en la Iglesia...Él me dijo que era católico, pero nunca me dijo que era sacerdote. ¡Qué Grande¡ Como me alegré de verlo allí. Un hombre que siempre trasmite mucha paz y mucha calma. ¡Ahora lo entiendo todo¡
Todo increible y normal a la vez. Magia en cada mirada, en cada sonrisa, en cada respiración de los allí presentes. Muchos. Peregrinos y paseantes de todas partes del mundo. Yo, uno más. Sintiendo ahora sí, la energía propia de Santiago, el Santo. El Botafumeiro de un lado a otro, Abrazos y besos entre todos los presentes de alegría y compañerismo. ¡Qué momento¡ ¡Qué día¡ Quién me iba a decir a mi que cuando cumpliese 32 lo celebraría con Santiago, en su casa.
Hablé con él en su sepulcro. Muy simpático por cierto. Yo, muy emocionado. La sensación es entre flotando y lleno. Lleno de vida, de ganas, de ilusión. Por nada. Por todo. Órganos suenan de fondo y aquí sigue la función. Subo a darle un abrazo. Pongo mi mano derecha sobre una concha que lleva en su espalda, mano izquierda en su pecho, y entre medias, apoyo mi cabeza.
Le pregunté que cuanto costaban las figuritas del apóstol y me dijo que la voluntad. Entonces saqué mi cartera de los San Antonio Spurs que días atrás me regalaron unos jóvenes peregrinos americanos, y cogí todas las monedas que allí había, que junto con una piedra de cuarzo de las que siempre llevo en mi mochila, fue mi voluntad por tres de aquellas figuritas. Una para mi madre, otra para mi padre y otra para mi hermano, que son las tres personas a las que tengo que agradecer toda mi vida, pues fueron los que siempre velaron por mi seguridad y movieron cielo y tierra para poner a mi disposición todos los recursos posibles por mi felicidad y mis sueños. Simplemente un gesto, en mi camino a Santiago, por quien me facilita caminar.
El artesano, Juanca, me preguntó que cuántos años tenía, y le dije que justo ese día cumplía 32,y muy contento de celebrarlo con quien me encontrase por el camino. Fue el primero en felicitarme, y sin dudarlo, terminó otra figurita que estaba haciendo y me la regaló. Éste mi segundo regalo, pues el primero fue de Lauriña, mi amiga de la universidad, mi hermana de Santiago, a la cual tenía muchas ganas de ver, y fue ayer, en Monte do Gozo cuándo nos encontramos. Hablamos, conversamos y de nuevo llegó la magia. Tenía para mí una concha de vieira. ¡Ahora sí que soy un auténtico peregrino¡ Además esa concha con el mayor de los sentidos.
A Juanca le dí un fortísimo abrazo cuando me despedí, de corazón a corazón, y le comenté que me había gustado mucho la breve pero intensa manera en que nos conocimos, en la que la conversación fue más o menos asi:
-Buenos días peregrino, ¿a dónde va usted?
-A Santiago. Y tú, ¿que haces por aquí?
A lo que respondió con una enorme sonrisa...VIVIENDO
Aquella respuesta era lo que yo esperaba escuchar día tras día de cualquier persona. De mi mismo. De toda la humanidad. ¿Qué hacemos en la vida? ¿Vivir no? Lo primero vivir. ¡Claro que sí¡ ¡Por fin alguien que lo reconoce¡ jajaja Qué feliz me hizo escucharle decir eso. Un humilde artesano que ha sus figuras para intercambiarlo por lo que la buena voluntad de la gente le puedan aportar día tras día. Magnífico. Mi ídolo. Y como tal, le dije que yo estaba en la misma. Aunque de momento sólo pensándolo. A lo que me animó a que lo realizase, Que me dedique sólo a vivir. Que se puede y es muy gratificante cuando lo haces.
Me transmitió muy buen feeling. Una buena manera de empezar mí último día hasta Santiago. Seguido de la dulce compañía de Iager, una mujer de Dinamarca también plena de felicidad. Fue un placer compartir con ella mis últimos kilómetros del camino y entrar juntos a la ciudad, pero cuando ví la catedral por una de sus caras, me despedí, me senté y escribí. Al fin y al cabo mi única compañera en todo el camino ha sido ella. La escritura. Por eso, para tí, estos momentos.
Oh my God¡¡ Y me lo quería perder. Caminé sólo por la plaza del Obradoiro y me encontré dos peregrinas que dicen soy su ángel (foto de ayer), pues aparezco y desaparezo en los mejores momentos. Me indican dónde se recoge la credencial y el último sello. Voy para allí, y en la cola, empiezo a mirar cada sello de cada sitio por dondé pasé. Qué recuerdos, qué momentos. Inolvidable día tras día. Vivir cada uno de ellos como hacía tiempo no vivía. Con cada árbol, cada flor, cada animal, cada piedra, cada persona. Cada instante grabado por siempre.
La misa de las 12 comienza en breves, por lo que dejo mi mochila y me voy encontrando con viejos compañeros del camino. Como si hubiéramos quedado todos allí, sin hacerlo. Me faltan Gustavo, mi chamán y Feli, mi Meigo. El uno por veloz, ya está en Finisterre. El otro por calmado, todavía no llegó. Pero aquí están conmigo, y al entrar a la catedral, los siento.
Me acuerdo también de Darío, mi amigo peregrino de Italia que fue quien me dijo un atajo en los últimos días. Mi fuente del camino. Y sin quedar, allí estaba. Cómo iba a faltar en nuestro último día. Y vaya si estaba. Celebrando de lleno aquella ceremonia, pues era miembro del grupo de sacerdotes que entraban por el pasillo hasta el altar. Ataviado con sus mejores galas. Túnica blanca y capa roja. ¡Y yo sin saberlo¡ Me acuerdo del día que le pregunté: ¿Tú crees en alguna religión?, yo esque no creo en la Iglesia...Él me dijo que era católico, pero nunca me dijo que era sacerdote. ¡Qué Grande¡ Como me alegré de verlo allí. Un hombre que siempre trasmite mucha paz y mucha calma. ¡Ahora lo entiendo todo¡
Todo increible y normal a la vez. Magia en cada mirada, en cada sonrisa, en cada respiración de los allí presentes. Muchos. Peregrinos y paseantes de todas partes del mundo. Yo, uno más. Sintiendo ahora sí, la energía propia de Santiago, el Santo. El Botafumeiro de un lado a otro, Abrazos y besos entre todos los presentes de alegría y compañerismo. ¡Qué momento¡ ¡Qué día¡ Quién me iba a decir a mi que cuando cumpliese 32 lo celebraría con Santiago, en su casa.
Hablé con él en su sepulcro. Muy simpático por cierto. Yo, muy emocionado. La sensación es entre flotando y lleno. Lleno de vida, de ganas, de ilusión. Por nada. Por todo. Órganos suenan de fondo y aquí sigue la función. Subo a darle un abrazo. Pongo mi mano derecha sobre una concha que lleva en su espalda, mano izquierda en su pecho, y entre medias, apoyo mi cabeza.
Simplemente Gracias
por el día a día
por el todo
por la nada
por esa vuelta al mundo que tenemos apalabrada
Simplemente gracias por toda esta conexión
mi contacto más directo puede con la religión
desde mí hasta tí
sin intermediarios
porque a mí así me vale
porque tú ya me llamaste
porque hay un antes y un después
tu cruz para acordarme.
km 0.01 d.d. Santiago:
Durante horas permanecí en la catedral andando y visitando cada rincón de la misma. De vez en cuando pasaba al lado de sus puertas, veía la inmensa luz que había fuera, en ese 19 de Junio caluroso del 2015, y no me apetecía nada salir. Más bien las palabras serían que me apetecía estar allí dentro. Con Santiago. Hablé por varias veces con él. Entró y salió por mi cuerpo por otras tantas. Pura energía. Como en los bosques. Como en las casas abandonadas. Como cuando hablo con ciertas personas. Como cuando camino en las montañas. Como siempre...Como nunca...
viernes, 19 de junio de 2015
llegada a santiago
Llegué hoy a la mañana a Santiago, recogí credencial, fui a misa botafumeiro y escribí un montón de emociones encontradas el día de mi 32 cumpleaños. Otra casualidad que me impide relatarlo al detalle, pues es día de celebración.
En la mañana con unas amigas extremeñas que decían que era su ángel, y en la noche con Cristina y Raquel, dos magníficas chicas de Madrid que coincidí con ellas días antes en el Monasterio de Sobrado. Lo que no sabía en aquel momento es que el destino nos tenía preparado una dulce Velada con mariscada incluida y acompañado de un vino blanco Ribeiro, que según el camarero es lo que se bebe en Galicia.
Como dicen, allá dnd fueres haz lo que vieres, y creo que nosotros lo hicimos bastante bien. :)
jueves, 18 de junio de 2015
Última mañana hasta Santiago. (5O eso pensaba). Sentado en un riachuelo con los pies en sus gélidas aguas. Quince minutos, como ayer me dijo Catolio, un compañero italiano que conocí hace un par de días. Mucha vida. Mucho alma. Él usa esta técnica par paliar los dolores en los pies. Sin cremas ni antinflamatorios, como los de antes. Pura Natura.
La etapa transcurre tranquila y jovial con dos nuevas amigas de Zaragoza con. Van a un ritmo suave y conversación agradable. Perfecto para mi, pues quiero ir sosegado en el día de hoy hasta Santiago. Muy lento. A la mitad del rodaje. Por eso paro a descansar sin estar cansado. Entre árboles que abrigan mi gozo para escribir un momento. Este momento en el que de verdad siento intriga por ver al apóstol. Él fue quien me llamó. A ver que quiere.
Sin fotos pues perdí el cargador en el monasterio de Sobrado dos no es. Supongo que para que este día fuera único. Guardado sólo en mi retinya, en la memoria, en el corazón.
Un día mágico sólo para la magia.Imposible de captar en imágenes. Escribiendo en las tapas de un libro que el chamán de Monserrat me regaló por las casualidades acontecidas en Barcelona hace unos meses..
El libro se llama el viaje definitivo de Roberto A. , mi nombre Roberto Cantón. Elio, que es el nombre de mi Chamán de Monserrat, traductor del libro al italiano, y el propio libro directamente relacionado con Las nueve Revelaciones, el cual me abrió me abrió este camino por el que transito.Todavía no he empezado la lectura del "El viaje definitivo" pero lo llevo conmigo para el día que me sienta preparado. Toca el tema de viajes astrales y puede ser el siguiente paso.
La gente pasa por el caminillo de encima del riachuelo. Se paran, miran, e incluso hacen fotos como si fuera parte del torre que están haciendo. Sí, ayer se juntaron todos los caminos en el francés y empiezan a aparecer los que llaman turigrinos, que hacen sólo los últimos cinco días como excursionistas. Ni mejor ni peor, cada uno hace su camino. Y todos valen, con respeto, humildad y amor. Mucho amor.
Continuara...
La etapa transcurre tranquila y jovial con dos nuevas amigas de Zaragoza con. Van a un ritmo suave y conversación agradable. Perfecto para mi, pues quiero ir sosegado en el día de hoy hasta Santiago. Muy lento. A la mitad del rodaje. Por eso paro a descansar sin estar cansado. Entre árboles que abrigan mi gozo para escribir un momento. Este momento en el que de verdad siento intriga por ver al apóstol. Él fue quien me llamó. A ver que quiere.
Sin fotos pues perdí el cargador en el monasterio de Sobrado dos no es. Supongo que para que este día fuera único. Guardado sólo en mi retinya, en la memoria, en el corazón.
Un día mágico sólo para la magia.Imposible de captar en imágenes. Escribiendo en las tapas de un libro que el chamán de Monserrat me regaló por las casualidades acontecidas en Barcelona hace unos meses..
El libro se llama el viaje definitivo de Roberto A. , mi nombre Roberto Cantón. Elio, que es el nombre de mi Chamán de Monserrat, traductor del libro al italiano, y el propio libro directamente relacionado con Las nueve Revelaciones, el cual me abrió me abrió este camino por el que transito.Todavía no he empezado la lectura del "El viaje definitivo" pero lo llevo conmigo para el día que me sienta preparado. Toca el tema de viajes astrales y puede ser el siguiente paso.
La gente pasa por el caminillo de encima del riachuelo. Se paran, miran, e incluso hacen fotos como si fuera parte del torre que están haciendo. Sí, ayer se juntaron todos los caminos en el francés y empiezan a aparecer los que llaman turigrinos, que hacen sólo los últimos cinco días como excursionistas. Ni mejor ni peor, cada uno hace su camino. Y todos valen, con respeto, humildad y amor. Mucho amor.
Continuara...
miércoles, 17 de junio de 2015
Apuntes de magia
Km 189 a.d. Santiago
Cerca del pueblo asturiano de Valdepares, decidí como hago muy a menudo salirme de las señales del camino, con la tan buena suerte, como de costumbre, de encontrarme con una vistas maravillosas. Se trata del cabo blanco, un gran peñón de roca entre agitadas aguas del Cantábrico que endulzaron aquella soleada tarde. Caminé descalzo por sus verdes praderas hasta llegar al extremo de la roca, en el que no había sido el primero en llegar. Lo supe, entre otras cosas, porque algún desconsiderado había dejado una lata de refresco, ensuciando aquel maravilloso lugar.
Por otro lado, también alguien había hecho un redondel en la hierba en forma de tapa. Me resultó curioso, y lo levanté esperando encontrar algo. Era el sitio perfecto para dejar las pistas de un tesoro. Como no había nada, se me ocurrió empezar una magía en aquel lugar que me estaba llenando el descubrirlo. Así, cogí el pin-flecha que días atrás me había regalado Simón, el hospitalero de Avilés, y lo puse en un papel con una leyenda "Sigue tus propias Señales", por el hecho de que siempre que sigues tu instinto o intuición, te sueles encontrar con lugares propiamente mágicos.

Esta Magia la empezó Simón, yo fui portador de ella, y el que encuentre la señal será el que la resuelva.
Km 118 a.d. Santiago
Caminando entre bosques y aldeas, me encontré una casa abandonada. En la ventana había un zapato, señal que me hizo entrar a curiosear. Aparte de mis ya normales sensaciones energéticas, en la casa había otras cosillas, como libros, tarjetas, cartas y revistas antiguas. Entre ellas encontré una edición de "Pronto" del año 1980, lo que hizo inmediatamente acordarme de mi madre, ya que ella siempre lee esta revista.
La magia comenzó con una señal de un zapato, continuó al encontrar la revista, y se resolverá cuando se la envíe desde Santiago por correo y ella la vea en casa.
Km 86 a.d. Santiago
Fue en la charca de la fotografía de ayer, en la ruta hacia Sobrado dos Monxes, cuando me enteré de la muerte de un familiar de una amiga que iba a visitar en Santiago. En ese momento encontré la piedra más bonita que haya visto en todo el camino, la cual le llevare, y cada paso que dé hasta entonces serán por ella y su familia.
Km 25 a.d. Santiago
Hoy cogí la ruta alternativa para ahorrar unos kilómetros y no cruzarme tan pronto con el camino francés. Cuando llegué a Brea, pueblo dónde finalizaba el atajo, me encontré sentado a Darío, el hombre italiano que me había dicho este camino días antes, y al cual no veía desde entonces.
Km 20 a.d. Santiago
Si todo va bien, mañana llegaré a Santiago, mucho antes de lo previsto. A medida que iban pasando los días mis piernas, aunque doloridas, me han ido llevando por inercia haciendo unos 40 km en las últimas etapas. Creo que no era yo el que andaba. Alguien o algo me lleva en volandas. Energy¡¡¡
Estoy contento, porque cada vez tengo más normalizado mi conexión con las energías. Cuando estoy cansado, me meto entre los árboles y cerrando los ojos y hablando con la Naturaleza es como si me recargo. Lo que me lleva hacer km y km sin parar.
martes, 16 de junio de 2015
lunes, 15 de junio de 2015
Cartas al Director
Como venía pensando días atrás,y aprovechando que hoy me he tomado la etapa cpn más calma, me he puesto en contacto con las editoriales de prensa "La voz de Galicia" y "El progreso". La carta que me gustaría publicasen es esta, y a ver si alguien me puede ayudar con la causa.
Querido Universo. Amigo Santiago:
Te escribo esta carta a través de La Voz de Galicia para exponer un hecho. El de un peregrino que camina hacia tí desde Irún, hace casi un mes. Cada día más pleno de espíritu y cargado de energía. Esto me hace pensar que el Camino no puede acabar aquí, en Compostela, sino en la puerta de mi casa, Aranda de Duero, Burgos.
De buena gana lo haría andando, como hasta ahora, pero mis pies sufren las clásicas consecuencias de largas caminatas que acuden a tu llamada. Por eso había pensado volver por el camino francés, pero en bici y he aquí mi plegaria.
Mi nombre es Roberto. Me encuentro realizando un blog con el que disfruto día a día relatando mis vivencias en el Camino del Norte, pero quiero seguir relatándolas por el camino francés y necesito una Bici. No dispongo del dinero suficiente como para comprarla, pues soy uno más de los muchos parados de este país, que intenta hacer lo que le gusta. Explorar y comunicar. Al leer el Domingo, en este mismo periódico, que el país está cambiando, intentando ser más humano y más cercano, se me ocurrió que tal vez, a través de esta editorial pueda comunicarme con el pueblo de Santiago, A Coruña, Galicia, para que algún ciudadano, entidad deportiva o empresa, me preste una bici para volver a casa. Por supuesto me comprometo a enviarla de regreso por correo. Y si no es mucho pedir, también necesito una tienda de campaña, ya que en mi presupuesto del viaje no tenía previsto la vuelta, con el consiguiente gasto de albergues.
Con todos mis respetos, Salud y mucho Amor.
No sé si resultará, pero espero que sí. Que la energía siga fluyendo, y nos lleve pasito a pasito a dar una vuelta al mundo.
domingo, 14 de junio de 2015
San xusto- villalba
Casi 50 km de caminata hoy por estar completo el albergue anterior de Gonton. Segunda vez q me pasa el hacer más km de lo pensado, y la primera, como ya conté, empezó un ciclo de magia. Hoy, puede que parecido, pues al salir de Gontón, paré a tomar un café en el ultimo bar del pueblo, donde me encontré con un peregrino italiano con el que ya había coincidido anteriormente, pero tampoco habíamos hablado mucho.
Esta foto fue tomada hará hace unos diez días, justo cuando encontré a Susan en el albergue de San Esteban. Un buen hombre que también aparecía en todas las etapas y hoy es el primer día que hablamos de verdad. Yo le he explicado mi blog y su temática, y él, desde su punto de vista cristiano católico me ha hablado de que San Francisco de Asís hacía algo parecido con sus creencias. Explicaba la vida condesde sus conexiones con la Naturaleza. El sol, la luna, y los cuatro elementos: agua, aire, fuego, tierra. El kit de la cuestión es que yo horas antes, justo hoy, había escrito unos versos a la vida.
Vida
Vida eres, vida soy
Vida juntos, vida entera
Vi la luna, vi el sol
Vi las estrellas, vi un ruiseñor
Vi mariposas, vi la flor
Bebí tus aguas
Porté tu fuego
Escuché al viento
Y andé tu tierra
Con estos cuatro y la conciencia
sólo queda pues paciencia
Hacia ti
Desde ti
No sé si San Francisco hablaba de esto pero Dario, el hombre italiano que me comentó lo mismo que yo había escrito horas antes, me habló también de que existe una ruta por Italia del santo que llega a Roma...cosa que me hace pensar que el ciclo de esta magia termina en Roma, y que allí algo sucederá, más aún, cuando además mi chamán de monserrat vivió allí por muchos años, y tiene pensado volver en breves. Demasiadas coincidencias para obviarlo no? :)
Además llevaba un par de dias pensando cual sería la ruta que va directa para Santiago sin pasar por Arzúa, parte del camino francés, y él me lo dijo con detalle sin yo preguntar. Como dice Gustavo, todas las piezas del camino se van resolviendo por sí solas. Aquella foto que hice aquel día, en un principio era pata mostrar la fuente, sin pararme a pensar que mi fuente era él, Darío.
sábado, 13 de junio de 2015
Entre Asturias y Galicia
A orillas del río Eo, en la parte Asturiana, digo hola a Galicia
A orillas del río Eo, en la parte Gallega, diré hasta luego a Asturias
Entre medias un puente, el de los Santos
que contagiame ye hoy si,
de que a uno de ellos voy visitar.
En tierra de Meigas y Meigos
Influenciado por xanas y trasgus que ya dejo atrás
porto la magia aprendida hacia algún lugar.
Esfuerzos de días enteros entre bosques y caminos
Abrazos, sonrisas, saludos entre mis compadres, los peregrinos
Abierto mi alma a todo que toque los brillos de aquesta luz
que guia mis pasos sin dudas sin duda contento cantándole al hermoso sol,
al pájaro verde pequeño que pasa bailando a mi lado sin ningún pudor,
al hombre con cámara en mano que desde el puente me mira saluda y sonríe,
plasmando la imagen de un joven de 31 escribiendo en su blog,
Novato escritor que aprende las letras y frases sobre su marcha.
Escribe compases desacompasados
de aquí para allá, a todos los lados
que cuando llega, ya se ha ido
Me llaman el desaparecido
Volando vengo, volando voy
y enamorao de la vida, aunque a veces duela
si tengo frío...
Me doy una vuelta y recuerdo
Q nací para caminar.
Novato escritor que aprende las letras y frases sobre su marcha.
Escribe compases desacompasados
de aquí para allá, a todos los lados
que cuando llega, ya se ha ido
Me llaman el desaparecido
Volando vengo, volando voy
y enamorao de la vida, aunque a veces duela
si tengo frío...
Me doy una vuelta y recuerdo
Q nací para caminar.
Magia
Definición de Magia:
Sincronización entre personas, animales, plantas, rocas, objetos, fuego aire,
tierra y agua, coincidiendo en un determinado momento para crear desde la nada
el todo. En definitiva, confluencia de energías.
Esta es a la conclusión
que he llegado desde mi propio análisis para definir lo que es magia, dado que
últimamente uso mucho este término. Podréis pensar que entonces todo es magia.
Pues sí, creo que sí, lo único que no siempre estamos preparados para
percibirla por diferentes razones. Uno de ellos el raciocinio, nuestra propia
educación, que nos hace interpretar las cosas siempre con una lógica. Si no
tiene una explicación científica no puede existir. He ahí donde perdemos la
percepción de la magia, cuando intentamos explicar las cosas. Por eso los niños
son unos espléndidos maestros de la magia. Por uno parte siempre están abiertos
a todo, cosa fundamental para percibir la magia, y por otra, todavía no tienen
las barreras de lo aprendido.
En los últimos días todo
me parece mágico, porque lo es, y porque he aprendido a desaprender para sentir
como lo haría un niño. Hace un par de días os contaba la historia de Susan, una
chica Suiza que tenía miedo de caminar sóla por el bosque porque llevaba un par
de días que le aparecían perros de repente en su camino, ladrándola y
gruñéndola. Yo lo identifiqué como
demonios del camino, pero no supe interpretarlo hasta el día de ayer todo el
proceso mágico que se dio.
La vida hizo que nos
encontráramos diez días atrás en un Albergue, en concreto en el de San Esteban,
al cual yo no tenía pensado ir, porque recuerdo que ese día me lo quería tomar
con calma y hacer pocos kilómetros, pues fue después de una etapa de 47km.
Caprichos del camino, me pasé el pueblo donde me quería quedar sin darme
cuenta, en el siguiente el albergue estaba completo, en Ribadesella no había
albergue y sólo me quedaba la opción de San Esteban, con el consiguiente
sobresfuerzo que tuve que hacer, al andar 15km más de los pensados. Llegué a las 21:30 de la noche, al límite de
que cerraran y en la habitación que me destinaron sólo había una chica, Susan.
Hicimos las presentaciones adecuadas y ella se quedó dormida mientras yo me
dispuse a cenar y ducharme. Sin más, al día siguiente cada uno siguió su
camino, aunque de nuevo coincidimos en la siguiente pensión de Villaviciosa,
sin hablar demasiado. Una peregrina más del camino.
Día a día nos íbamos
viendo y charlando por tramos, pero aún saliendo a distintas horas y distintos
ritmos siempre coincidíamos en los mismos albergues. Sin comentar las rutas
hacíamos siempre los mismos kilómetros, cosa que no pasaba con nadie pues yo
cambiaba según los días.
Fue entonces el día que
pernocté en Muros de Nalón, cuando al verme me contó su historia con los
perros, entre nerviosa por lo ocurrido y contenta porque tenía alguien a quien
contárselo. Yo al escuchar que quería coger un tren para avanzar dos o tres
etapas, le dije que de nada servía escapar de sus demonios, medio en broma
medio en serio, pues la seguirían a dónde fuera. Así pués, para que no se
enfrentase a ellos sóla, me ofrecí a acompañarla el día siguiente por la ruta.
La etapa fue tranquila y
yo le enseñé mi forma de viajar y conectar con lo que nos rodea. Le hablé de
los ejercicios que de vez en cuando practico para escuchar la Naturaleza,para conectarme con el Universo o para desarrollar
mi intuición. También le comenté que todos los días había veces que seguía mis
propias señales, que me llevaban a sitios únicos que las flechas del camino no
te marcan. Simplemente la acompañé ofreciéndola mi visión de la vida, tal vez.
El día fue agradable, sin
ningún altercado con perros ni nada parecido. Ella se limitó a seguir mis
pasos, como si yo fuera el guía del lugar. Yo acepté mi rol, pues se la veía
interesada. Al día siguiente nos levantamos y le pregunté si estaba dispuesta a
caminar sóla de nuevo por los bosques, y muy convencida me dijo que sí. Además
en señal de agradecimiento me regaló una postal de un animalico de la mitología
Asturiana.
Hasta aquí todo normal.
Sucesión de hechos en la que confluyen dos personas en medio de la fauna y la
flora del lugar. Confluencia de energias. Desde la nada al todo. La nada,
porque no se conocían. El todo, porque ese mismo día cuando ella llegó al
albergue de Luarca, para mi sorpresa porque eran muchos km desde el anterior,
vino con una sonrisa de oreja a oreja y contándome que no sólo no habían
aparecido perros, sino que había disfrutado de ese día como nunca en el camino,
practicando ella también parte de la visión que por lo visto le transmití el
día anterior. Dice que hizo descansos múltiples, cuando antes sólo se limitaba
a andar. Encontró una playa magnífica al salirse un poco del camino, dónde se
dio un baño. Pasó tiempo con los ojos cerrados escuchando la Naturaleza. Y lo
que más me gustó y vi con mis propios ojos, es cuando entró por la puerta con
un palo de la mano (antes no llevaba), y en la punta, una pluma colocada, como
justo yo ese día había colocado al mío para sentirme más conectado con la
fauna, ya vaya si lo hice.
He aquí donde aparece
pues, la palabra Magía, dejémonos ya de coincidencias.
Me alegro porque al
parecer yo sin saberlo le ayudé a luchar contra sus demonios, que no eran otros
que el miedo a afrontar el viaje de una manera relajada y disfrutando de cada
paso que da, sin guias, sin metas de hacer tantos kilómetros al día, sin
descansar y llegando a los sitios tan cansada que no hacía otra cosa que dormir
y madrugar, para al día siguiente más de lo mismo. Aquellos perros simplemente estaban para decirle que relajase el ritmo. Que se tomara la vida con calma, y una vez hecho desaparecieron. Cumplida la magia. Cada uno estaba en su justo sitio sin saberlo, o si.
viernes, 12 de junio de 2015
Luarca-Tapias de casariego
Ya va quedando menos para Santiago. Estuve echando cuentas y puede que hasta llegue el día de mi cumpleaños. Otra casualidad más, o no, como la cercana fecha de la noche de San Juan, o celebración de el solsticio de verano, que puede ser interesante verlo en Finisterre.
El otro día me preguntaba un amigo si tenía algún plan para después del Camino, y la verdad que me ha hecho darle vueltas en el día de hoy. He pensado un par de cosillas...Todavía sigo con la idea de conseguir una tienda de campaña, sobre todo para mi viaje a Finisterre, y estoy empezando a barajar la opción de volver después hasta mi pueblo, como los auténticos peregrinos, por el camino francés, aunque me gustaría que fuese en bici. Como no tengo mucho dinero tal vez escriba una carta al universo a través del periódico la voz de galicia, a ver si algún paisano me ayuda con la causa, y Santiago me lo envía desde arriba.
Hasta hoy la verdad que no había pensado mucho en el apóstol, pero en esta etapa imágenes suyas ya se ven por muchos sitios con mensajes hacia él. Las señales van cambiando y hoy me ha llegado la suya al ver la primera cruz de Santiago como indicación.
El otro día me preguntaba un amigo si tenía algún plan para después del Camino, y la verdad que me ha hecho darle vueltas en el día de hoy. He pensado un par de cosillas...Todavía sigo con la idea de conseguir una tienda de campaña, sobre todo para mi viaje a Finisterre, y estoy empezando a barajar la opción de volver después hasta mi pueblo, como los auténticos peregrinos, por el camino francés, aunque me gustaría que fuese en bici. Como no tengo mucho dinero tal vez escriba una carta al universo a través del periódico la voz de galicia, a ver si algún paisano me ayuda con la causa, y Santiago me lo envía desde arriba.
Hasta hoy la verdad que no había pensado mucho en el apóstol, pero en esta etapa imágenes suyas ya se ven por muchos sitios con mensajes hacia él. Las señales van cambiando y hoy me ha llegado la suya al ver la primera cruz de Santiago como indicación.
En el centro tiene una concha hhueca, y haciendo caso a mi Chamán de Monserrat, mi iniciador en esto de las energías, puse mi mano sobre la concha sin tocarla pata ver si podía percibir el flujo. La verdad que no fue una sensación muy intensa, pero si notaba un poco de calor en mi palma y las pulsaciones de mis venas entre el pulgar y el índice, eran notablemente más fuertes. otro fenómeno que tendré que trabajar.
Se me quedan un par de ccostillas que que reflexionar en el día de hoy que con el teclado del móvil se me hace complicado. Espero mañana encontrar un ordenador. Mientras, desde mi calma a la vuestra...mucha paz desde Tapias.
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