Primera etapa de lo prometido con el Universo. Para mi sorpresa, hoy me he levantado a las 06:15, algo impensable en todos los años de vida que llevo, pues siempre me era imposible madrugar. Y además de pronto, me he levantado emocionado e impaciente por empezar a andar. Una sensación pocas veces vivida. A pesar de que ayer me costó dormirme un poco, pues las normas de ese albergue hiceron apagar las luces a las 22:00 y cada uno en su camita. Imagínate, estaba como un niño en el colegio cuando le llevan el día siguiente de excursión, deseando de que amaneciera.
La mañana ha sido genial. Desayuné como si nunca hubiera comido. Café con leche y una magdalena, un par de galletas y una tosta de mantequilla con mermelada. Otro café con leche con otras tres galletas y otras tres tostas de pan con su condimento. Y para finalizar un cortado de trago, para estar bien despierto. ¡Y no veas si lo estaba! ¡Qué energía para ser tan pronto! Si lo sé que me sienta tan bien madrugar hubiera empezado hace años. Tenía tantas ganas de empezar el Camino, que recog´ñi todos mis bártulos rápidamente y se me olvidó dejar el donativo por el desayuno, que a groso modo, debería ser cuantioso.
La ruta se manejaba casi desde el principio por una magnífica montaña llamada Jaizquibel. Subidas, bajadas, iglesias, ermitas, hermosas sendas, sol, sombras, verde...mucho verde y unas vistas excepcionales desde cualquier rincón. Sendas que parecían conducir a sitios secretos. Árboles que saludaban al paso de los peregrinos. Rocas que guardaban los secretos del Camino. Una dulce armonia de elementos para el deleite de mis ojos y del que por allí pasara. Un regalo del mismo cosmos para el que de verdad quiera sentirlo, y yo estoy en el proceso. Cada vez te siento más "Pacha Mama", y me hace feliz.
Los primeros 10 km los andé sólo precisamente para disfrutar de esa conexión con la naturaleza. Los sonidos de los pájaros hacían melodías en los cielos casi dibujando partituras en las nubes. Me siento parte de todo por dónde piso. Bebo de cada fuente que me encuentro pues parece agua purificada, del interior de las montañas que recarga el mío propio. Eso, o que todavía tengo el desayuno en mi cuerpo.
El hecho de beber en todas las fuentes, y hay unas cuantas, es porque no llevo botella en la mochila para aligerar peso, y también en honor a una persona que ha sido y es muy especial en mi vida, y siempre que pasábamos por una fuente echaba un trago aunque sólo fuese por hacer el gesto.
Y fue después de un descanso al lado de una de ellas cuando conocí a mi primer compañero. Gustavo, un hombre de Mendoza de avanzada edad pero con una vitalidad increible. Su mirada se clava en la mía y la mía en la suya cada vez que hablamos. Poco tardamos en darnos cuenta que por nosotros fluye la misma vida. De hecho fue curioso que ayer cuándo llegué al albergue fue el primero en recibirme pensando yo que él estaba allí de voluntario, y me dijo: " no, si yo soy peregrino; nos veremos por el camino" Y mira por donde, a las tres horas de empezar la ruta allí estaba, justo cuando salía de mi primer descanso. Que casualidad...y las casualidades no existen. Tuvimos charlas muy interesantes. Hicimos nuestras presentaciones oportunas y la magia fluyó al instante, después de que me contara la mayor experiencia espiritual que tuvo en su vida, que fue hace años cuando hizo el camino francés. No soy yo quién para contarla, pero me hizo poner los pelos de punta y nos fundimos en un sincero abrazo.
A partir de ahí seguimos caminando como si de padre a hijo nos juntásemos, hermanos, amigos, o lo que sea que fuere que hacía parecer que fuese de hace tiempo. ¿De otra vida? Quien sabe...¿Existe la reencarnación? Yo no lo sé, pero lo que si que comprendo son las sensaciones, feelings o sentimientos que lsurgen de la nado o del todo. Son temas que se me escapan de las manos, quizás por eso vine por estas rutas, para seguir indagando algo que hace poco despertó en mí el interés de mis días: "La vida más allá de la vida".
Justo antes de entrar en Pasai Donabine, primer pueblo de la ruta después de la maravillosa montaña, nos encontramos con un mensajero que gratuitamente nos hablaba de "Gnosis", sámsara y el destino del ser humano. Se le veía muy convencido de lo que decía y no nos dejaba mediar palabra casi. Quería convencernos de algo que ni siquiera le habíamos preguntado. Hablaba del significado de la cruz antes de la iglesia, del significado de palabras como sincero( sin-cero) y muchas otras cosas más que soltaba sin yo poder retener pues era mucha información para el primer día. Nos despedimos cordialmente y el hombre que casi nos asaltó desde el tejado de su casa (el cual estaba limpiando a nuestro paso con un casco de bici) se llamaba Ángel. Anecdótico ante todo. Y antes de irnos, mencionó que tendríamos que visitar una comunidad que hay en la ruta, en el último alto antes de llegar a San Sebastián. Y bueno, por qué no. Estamos aquí como hemos dicho para seguir señales en el Camino. Pues pasemos por allí a ver que buena nueva nos acontece.
Cruzamos el río en barca hasta Pasai de San Pedro para continuar nuestro trayecto, con vistas espectaculares al lado del faro de La Plata. En una hora llegamos a la comunidad de la que Ángel nos habló y donde también acogen a peregrinos. Nos presentamos y dijimos que simplemente pasábamos a saludar pues nos habían hablado de ellos. Nos recibieron de una manera muy amable. Nos dieron agua, un zumo natural riquísmo, unas sinceras sonrisas y mantuvimos una charla con el que parecía ser el encargado o líder de la comunidad. Nos estuvo explicando un poco a qué se dedicaban y sus ideales de vida enfocados al cristianismo antes de la iglesia. Vivir en paz y armonía, pues dice que tal cual vivimos en esta vida será el resultado de nuestra eternidad. Si hacemos el bien, después de la muerte tendremos una eternidad buena. Si hacemos el mal, nuestra eternidad será una nube de tormentas. "Quien siembra viento, recoge tempesatades", dijo mi amigo Gustavo. Ellos siguieron dialogando y yo simplemente escuchaba, pues me empapo un poco de toda la espiritualidad de esta gente, y ya sacaré yo mis propias conclusiones.
Gustavo y yo seguimos la ruta pues había que llegar a San Sebastián. Después de conversar un poco sobre todo lo acontecido en la mañana, caminamos ya hablando de otros temas y vislumbrando lo bonito que se ve Donosti desde arriba. Cuando bajamos a la playa de la Zurriola yo le dije que me apetecía caminar por el agua un rato y descansar un poco antes de llegar al albergue. A él le pareció bien la idea y creo que entendió que necesitaba mi tiempo de relax para asimilar todos los conceptos e ideas de la mañana. Intenso día de señales y mensajes. Veamos mañana.
Cruzamos el río en barca hasta Pasai de San Pedro para continuar nuestro trayecto, con vistas espectaculares al lado del faro de La Plata. En una hora llegamos a la comunidad de la que Ángel nos habló y donde también acogen a peregrinos. Nos presentamos y dijimos que simplemente pasábamos a saludar pues nos habían hablado de ellos. Nos recibieron de una manera muy amable. Nos dieron agua, un zumo natural riquísmo, unas sinceras sonrisas y mantuvimos una charla con el que parecía ser el encargado o líder de la comunidad. Nos estuvo explicando un poco a qué se dedicaban y sus ideales de vida enfocados al cristianismo antes de la iglesia. Vivir en paz y armonía, pues dice que tal cual vivimos en esta vida será el resultado de nuestra eternidad. Si hacemos el bien, después de la muerte tendremos una eternidad buena. Si hacemos el mal, nuestra eternidad será una nube de tormentas. "Quien siembra viento, recoge tempesatades", dijo mi amigo Gustavo. Ellos siguieron dialogando y yo simplemente escuchaba, pues me empapo un poco de toda la espiritualidad de esta gente, y ya sacaré yo mis propias conclusiones.
Gustavo y yo seguimos la ruta pues había que llegar a San Sebastián. Después de conversar un poco sobre todo lo acontecido en la mañana, caminamos ya hablando de otros temas y vislumbrando lo bonito que se ve Donosti desde arriba. Cuando bajamos a la playa de la Zurriola yo le dije que me apetecía caminar por el agua un rato y descansar un poco antes de llegar al albergue. A él le pareció bien la idea y creo que entendió que necesitaba mi tiempo de relax para asimilar todos los conceptos e ideas de la mañana. Intenso día de señales y mensajes. Veamos mañana.
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