jueves, 28 de mayo de 2015

Bilbao-Pobeño

Hace una semana que salimos de Irun. Digo salimos porque Gustavo y Feliciano ya son parte de mi viaje, nuestro Camino, el del Norte. Increíbles vidustas por montañas, playas, costas, bosques, bajadas y repechos. Las fuerzas enteras o mejor de lo que vine. A un 120%. La Naturaleza me carga y mi familia. Del Camino me cuida.

Hoy llegué el último al albergue y los hospitaleris ya sabian de mi, pues mis hermanos habían dicho que llegaría, y asífue, a las 21:00. Siempre al limite ppues los albergues de peregrinos cierran a las 22:00. Pero me en anda disfrutar al aire libre como parte de la fauna que por zonas mimetizó con el ecosistema. Increíble experiencia vital.

Hoy además, después de varios días sin ver el mar, pues las últimas tres etapas fueron de interior, la playa de Pobeño nos estaba esperando con sus mejores galas



Me quedé allí por mas de una hhoras insimismado, perplejo, con ganas de seguir allí, pero sentí que tení que irme pata volverme a llenar cuando Gustavo me había cedido su cima para el dormir en una colchoneta del salón, pues el albergue estaba lleno. Le dije que le cambiaba pero no accedio, nientras les decia a la pareja de hospitaleros, "mira, aquí llegó mi maestro".

Fue un recebimiento como nunca. Pro sentimiento, pura alma. Como momento que tuve en la playa, donde escribi unos versos desctructurados dsd
d lo mas dentro hasta lo más fuera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario